Estás en momento de reinvención. O quizás es enero y es tu momento para fijarte los retos para el año que empieza. O a lo mejor tú vas un poco a contracorriente y cualquier momento del año es bueno para fijarte nuevas metas. O quizás haya pasado algo en tu vida que te esté diciendo alto y claro: este es tu momento de apuntar alto.
Sea cual sea tu caso si sientes que es ahora cuando debes revisar tus objetivos y fijarte nuevas metas este post es para ti. Estás muy motivada y quieres que este año sea tu año (o al menos intentarlo). Quiero ayudarte a conseguirlo y para ello hoy te propongo 5 preguntas para que reflexiones sobre tus objetivos y replanteemos los próximos meses juntas.
¡Y ah, este post viene con un regalo al final!
A veces por comparación y otras por presión social sentimos que ya deberíamos tener una vida perfecta, una rutina ideal, de esa que se comparte en Instagram sin parar. Pero ¿sabes qué? los grandes cambios no se producen de un día para otro. Y aunque pensar que sí lo hacen es muy tentador es poco práctico. Debes saber que los grandes cambios requieren trabajo constante.
Tú eres única, tus circunstancias y tus ritmos solo los conoces tú. Los próximos meses te animo a que te cuides, a que adaptes tu vida a ti (y no al revés) y te establezcas unos objetivos razonables, con la calma y de forma inteligente. Y para que todo eso pase, antes de ponernos a establecer metas sin sentido es importante hacer un ejercicio previo: la revisión.
La revisión es una de las tres fases de mi método de organización. Esta fase es esencial ya que te permite reflexionar sobre lo que has conseguido y mejorar para que a la próxima seas más realista en tu planificación. Revisar sirve para dejar de decirte cada 1 del mes en curso: este mes voy a hacer ejercicio todos los días, y que dos semanas después ya se te haya olvidado. Si quieres saber todo sobre mi método de organización de 3 pasos puedes leer este post.
Así que coge tu agenda, localiza los propósitos que te habías fijado y prepárate para contestar a las 5 preguntas clave.
- ¿Qué resoluciones sí o has conseguido?
Celebra tus logros. Sí, lo primero es lo primero. Celebra todo aquello que has conseguido. Tenemos una tendencia a fijar nuestros pensamientos en lo negativo, en aquello en lo que hemos fracasado. Prueba a empezar por lo bueno. Estoy segura que este año que dejamos atrás te ha brindado grandes momentos para recordar. ¿Cuáles son? Apúntalos. - ¿Qué resoluciones estás en camino de conseguir?
Ya sea por decisión propia o por circunstancias que se alejan de nuestro control, algunas metas no se cumplen en su totalidad pero tampoco sería justo decir que ha sido un fracaso absoluto. No seas tan dura contigo misma, bájate el nivel de autoexigencia y valora todo lo que has avanzado.
Piensa que poquito a poco se hace camino y todo lo que has avanzado no es en vano. Celebra tus avances y plantéate cómo hacer que esos sueños se cumplan. - ¿Crees que podrás conseguir tus metas las tal y como lo planteaste entonces o necesitan alguna modificación?
La vida pasa. Nuestras circunstancias cambian, nuestras prioridades, nuestro mindset. Y a veces nuestros objetivos se resiente ante estos cambios. No pasa nada, de verdad, no es ningún fracaso. ¿Quieres cumplir eso que te propusiste hace un tiempo, que empezaste pero que dejaste parado? Estás a tiempo, piensa qué cambios debes incorporar para que eso pase, redirige tus objetivos, eres la jefa, puedes hacerlo.
Te pongo un ejemplo: En verano, durante mi revisión de medio año me puse un objetivo: Conseguir 3000 euros para mi fondo de emergencias. En septiembre tuve una emergencias y necesité tirar del dinero que ya tenía acumulado allí. ¿Crees que debo abandonar mi objetivo porque haya dado ese pasito atrás? - ¿Qué resoluciones no has conseguido? ¿Por qué?
Es interesante pensar en aquellas metas que no has conseguido (que no has conseguido de verdad, no de las que hablábamos en el punto 3).
¿Por qué? ¿Qué te ha frenado? ¿Has perdido el interés o te ha faltado encontrar la motivación? Reflexiona, escríbelo, recuérdalo para las próximas resoluciones que te propongas. - ¿Puedes sustituir el objetivo fallido por otro diferente que sí esté alineado con tus valores?
A veces no se trata que nuestras circunstancias cambien, a veces somos nosotras las que cambiamos. Y eso está mejor que bien. Si ese objetivo que te marcaste hace varios meses ha dejado de estar alineado con tus valores, deshazte de él. Recházalo, pum, fuera. ¿Tienes otras inquietudes? Sustituye ese objetivo pasado por uno que esté en tu onda ahora.
Te animo a que le dediques el tiempo que merece a estas preguntas. Siéntate con tu bebida favorita y piénsatelas muy bien. Este ejercicio marcará tu nueva etapa. He preparado estas cinco preguntas en forma de descargable, para que lo imprimas y lo trabajes con la calma. Lo tienes en la página de descargables exclusivos para las diosas del Olimpo.
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Espero que te sirva y sé que este año será tu año 🙂