Planificación

Aprende a planificar tu tiempo con el método Crenpet en 3 pasos

La frase “consigue más en menos” parece ser una constante en nuestras vidas. Vivimos con la productividad como estilo de vida pero a veces solo nos dejamos llevar por la corriente y acabamos por estar ocupadas sin ser productivas. Haciendo cosas por hacer, apagando fuegos, viviendo al día. ¿Te sientes identificada?

El origen del método Crenpet para planificar tu tiempo

Te cuento mi historia: durante mi época universitaria yo era de la que tenía su agenda bien ordenada, apuntaba todo y planificaba mi tiempo de estudio. La preparación para los exámenes la hacía con tiempo, pero llegaban las semanas previas a los finales y todo se volvía un caos: estudio de última hora, empezaba a comer procesados todos los días, mis horarios de sueño se veían totalmente trastocadas…. pero aprobaba, lo que para mí era una prueba de que mi sistema funcionaba. 

Spoiler alert: no funcionaba en absoluto. Iba todos los días de mi vida con el “no me da la vida” en la boca. Durante las épocas de exámenes, el resto de áreas de mi vida se quedaban totalmente abandonadas: ni ejercicio, ni alimentación, ni vida social, ni nada… Y nunca llegué a tener planes más allá del siguiente trimestre. No tenía prioridades, mis semanas pasaban apagando el fuego con las llamas más altas. No tenía objetivos a largo plazo y vivía casi al día con mi lista de tareas interminables.

Me creía productiva pero ni tenía equilibrio entre las diferentes áreas de mi vida, ni tenía objetivos a medio-largo plazo que perseguir. Me dedicaba a apagar el primer fuego que se me presentara delante. 

3 pasos para planificar tu tiempo: el método Crenpet 

El método Crenpet de planificación es un sistema para organizar tu vida: lo puedes aplicar a cualquier área de tu vida o a todas al mismo tiempo.

Además, es un método que sirve para planificar tu tiempo tanto a corto plazo (un día) hasta para planificar objetivos a largo plazo a años vistas. Es un método que está planteado de forma cíclica por lo que no tiene un principio y un final, sino que es cíclico. Así te mantienes en un proceso continuo de aprendizaje y mejora y el método de planificación se va adaptando a ti según tu vayas creciendo. 

Es un sistema para planificar tu tiempo de forma simple que te permitirá conseguir cosas complejas. Una joyita, vamos. 

Consiste en tres pasos:

Revisar

Empezamos por la revisión porque, aunque estés deseosa de ponerte a planificar y conseguir cumplir con todos tus propósitos, la revisión juega un papel fundamental para no caer en los mismos errores una y otra vez.

Además, el ejercicio de revisión será el que te permitirá aprender sobre ti misma y poder aprovechar tus fortalezas a tu favor. ¿Quieres evitar caer en las mismas trampas de siempre? Empieza por Revisar. 

Crea un momento para revisar tu planificación

Tienes ganas de ponerte a planificar tu tiempo. Quizás lo que quieres es ponerte a hacer cosas ya en realidad. Pero revisar es importante. ¿Estás cansada de cometer los mismos errores una y otra vez? Diosa, revisa tu día anterior y aprende de él. Revisa tu semana anterior e identifica patrones. Revisa tu mes, tu año anterior y mantén lo que te gusta y haz cambios en aquello con lo que no te sientas cómoda. 

Y para poder hacer este ejercicio de reflexión, de mirada hacia el interior, necesitas crear un momento para hacerlo. No vale pensarlo mientras estás en el ascensor. Para que la revisión sea eficaz, necesitas dedicarle un ratito más o menos largo según el periodo de tiempo que quieras revisar. 

En cualquier caso, decide cuándo vas a revisar y siéntate con tus pensamientos. 

Hazte muchas preguntas sobre cómo mejorar la planificación de tu tiempo

Es el momento de dejar la autoexigencia a un lado y ponerte en modo autocompasivo. No se trata de que te juzgues duramente por tus “fallos” o por aquello que no hayas cumplido o conseguido. Se trata de localizar qué cosas no te han funcionado y preguntarte por qué no.

Es un ejercicio para localizar aquellas cosas que has hecho genial, para poder repetirlas. Solo si te conoces a ti misma podrás planificar tu tiempo de forma más eficaz. 

  • ¿Qué has conseguido en tu planificación? Celébrate
  • ¿Qué no has conseguido de tu planificación? ¿Por qué, qué pasó?
  • ¿Qué se te da bien hacer? ¿Qué has intentado hacer varias veces sin éxito?
  • ¿Cómo te hace sentir eso?
  • ¿Qué manera de planificarte te ha funcionado en el pasado? ¿Puedes repetirla?
  • ¿Qué manera de planificarte no te ha funcionado en el pasado? ¿Puedes cambiarla?

Incorpora lo revisado a tu próxima planificación

Digamos que durante tu revisión te das cuenta que cuando una tarea grande la divides en muchas tareas pequeñas, cumples con ellas con mayor facilidad. ¿No tendría más sentido hacerlo así con todas tus tareas en el futuro?

Digamos que identificas un patrón: tus horas de justo antes de comer es cuando más productiva te sientes, cuando haces los mayores avances en tus proyectos. ¿No sería más productivo para ti aprovechar esas horas a partir de ahora para las tareas más importantes?

Imagina que planificar por semanas no te funciona porque el lunes y el martes cumples con lo planificado, pero hacia mitad de semana se te descontrolan los planes. ¿Y si a partir de ahora planificaras cada día?

Ves por dónde voy, ¿verdad? Sácate el mejor provecho y anota las cosas que vas a mantener y las que decides mejorar.  

Planificar

Ahora que ya tienes un montón de información valiosa de cómo funcionas en tu día a día ha llegado el momento de planificar: coge tu agenda Crenpet y vamos al lío. 

Es el momento de apuntar lo que quieres conseguir (objetivos), de asignar las tareas y las mini tareas que te permitirán conseguirlos, de fijar cuándo, dónde y cómo las vas a llevar a cabo.

Puedes hacerlo de dos formas diferentes:

Planifica tu tiempo de menos a más

Empieza por lo más pequeñito: ¿qué puedo hacer hoy? 

Ves desde lo pequeño a lo más grade: primero piensa en tu planificación diaria, después semanal, después mensual… y así. 

El objetivo de hacerlo de esta forma es que no te agobies ante tareas muy grandes o planes muy a largo plazo. Empieza a planificar tus días y, una vez a la semana revisa que estás consiguiendo lo que te gustaría. Si no, haz pequeños ajustes en los siguientes días. 

Una vez al mes, en tu revisión, vigila que tus acciones diarias te estén ayudando a conseguir tus objetivos a medio plazo. Si no, ajusta tus pequeñas acciones. Recuerda el poder que tienen los pequeños pasos: poco a poco se recorren grandes distancias.

Planifica tu tiempo de más a menos

Por otra parte, si te gusta más trabajar con una visión general de las cosas, hazlo de la forma contraria. Si no te asusta ni te abruma tener grandes proyectos en los que trabajar, empieza por fijarte objetivos a medio-largo plazo: puedes empezar por planificarte un año.

De ahí, planifica los hitos que deberías conseguir cada mes para cumplir con tu gran objetivo. Y de ahí, decide las pequeñas acciones que vas a ir cumpliendo semana a semana. Y con tus tareas semanales decididas, será facilísimo para ti asignar las tareas para cada día. 

Observar

Ya tienes tu plan, así que es momento de ponerlo en práctica, de pasar a la acción. 

Como te decía, el método Crenpet de planificación es cíclico, es decir, que después de haber planificado tu día, tu semana, tu mes, etc. y después de que haya pasado ese lapso de tiempo, volverás a repetir el ciclo: revisión del ciclo antes de planificar el siguiente. 

Para que tu revisión sea más fácil de llevar a cabo es importante hacer un buen seguimiento durante la ejecución del plan. Aquí es donde entra la fase de Observar. 

Se trata de ir anotando de forma rápida pero útil cómo vas avanzando en tu planificación para después poder hacer una revisión eficiente.

Anota las tareas que completas, las que no completas y las que cambias de día

Tu planificación se tiene que adaptar a ti y seguro que no todos los días podrás cumplir con lo que te hayas propuesto al 100%. Al fin y al cabo no somos robots, somos personas con sus días buenos, sus días no tan buenos y un sinfín de imprevistos que pueden sacarnos de nuestra rutina. 

No pasa nada, todo esto forma parte del proceso. Pero apunta las tareas que completas en el tiempo estimado, las que no completas por sobreestimación y las que decides cambiar de día. Si apuntas estas cosas, después podrás empezar a identificar patrones de comportamiento para aprovechar a tu favor.

Apunta cómo te sientes con tu planificación del día

Insisto en que tu planificación se tiene que adaptar a ti. Si tu propio plan te hace sentir abrumada, te agobia solo mirar tu agenda o te hace sentir que no avanzas… no te está ayudando en absoluto. Tú eres la diosa de tu planificación y está en tu poder adaptar a tu estilo de vida y tus niveles de energía. 

Apunta cómo te sientes con la planificación, si la cantidad de tareas ha sido adecuada para cada día y si los niveles de energía que has sentido te han acompañado a favor en tu planificación. 

Lleva un registro de tus hábitos diarios y semanales

A veces queremos incorporar un nuevo hábito y hacerlo perfecto desde el primer día. Si fallamos en nuestro nuevo hábito un par de días, pensamos que ha sido un fracaso absoluto. Por otra parte, a veces llevamos a cabo un hábito de manera satisfactoria pero no nos damos cuenta de los beneficios que nos aporta porque no le estamos prestando la suficiente atención. 

¿La solución? Incluye un registro de tus hábitos en tu planificación. 

Somos el resultado de la suma de todos nuestros hábitos. Si te comprometes a llevar un registro de las cosas que haces cada día podrás ver tanto las cosas que haces que tienen valor para ti, como las cosas que no te aportan nada en el medio-largo plazo. 

Bonus: La clave para planificar tu tiempo eficazmente

El método Crenpet de planificación, como ya te adelantaba antes, es cíclico: así que todo lo que anotes durante el periodo de Observación, será la información que recogerás durante la Revisión y que te servirá para una mejora en tu siguiente Planificación. 

Repite los tres pasos una y otra vez hasta que encuentres una forma de planificación que se adapte a ti a la perfección. Ya tendrás las herramientas necesarias para crear la vida que deseas. 

La clave del método Crenpet de planificación es que lo vas a ir mejorando según lo pongas en práctica, así que, diosa, ponte manos a la obra y ¡a planificar!

Diosa, recuerda: mejor hecho que perfecto

Aprende a planificar tu semana con el método Crenpet
Aprende a planificar tu semana con el método Crenpet

↓ Apúntate al mini curso gratuito ↓

Aprende a planificar tu tiempo a través de tres lecciones en vídeo las claves para aplicar el método Crenpet a tu planificación semanal semana. 

4 comentarios en “Aprende a planificar tu tiempo con el método Crenpet en 3 pasos

  1. Deborah dice:

    ¡Qué genial este método! En mi caso he de poner más hincapié en la revisión, lo tendré en cuenta ahora que se inicia nuevo mes prontito y empezaré desde ya. ¡Gracias por este post!

    Un abrazo,
    Deb

    1. crenpet dice:

      ¡Hola Deb! Sí, la revisión es súper importante para poder mejorar y hacer los cambios a mejor… ¿no te pasa que a veces haces cosas por hacer? la revisión te da foco!

  2. Cristina CG dice:

    Un método que nos ayuda a recapacitar sobre nuestra planificación! El punto 3, Revisión, es el más importante del método y a la vez el más difícil. Desde que presentaste este método en IG y ahora profundizando con este post, intento revisar con más conciencia, fijándome en lo que ha ido bien y en lo que no ha ido tan bien…

    ¡Gracias por el post!

    Un abrazo!

    1. crenpet dice:

      ¡Gracias a ti, Cris!

      Me alegro que te haya gustado y que ahora reflexiones más sobre tus acciones. Ya verás que cuando le cojas el truqui se hace más fácil y es súper útil!

      Un abrazo!

Comentarios no disponibles