Objetivos

Dos pasos para incorporar nuevos hábitos y mantenerte constante

¡Bua, qué pereza! Hoy no voy a [insertar aquí tarea que te acerca a tus objetivos]. Total, por un día no pasa nada…

Has pensado algo parecido alguna vez en tu vida. Quizás más veces de las que te gustaría admitir. Tranquila diosa, no estás sola, todas hemos pasado por eso. Y, ¿sabes? por una parte es un pensamiento totalmente lícito: por una vez no pasa nada, tenemos que cuidarte y no castigarte ni sentirte culpable por no llegar a todo siempre. No eres una superwoman, ni falta que hace.

Pero si estás leyendo esto es que sabes que ese tipo de pensamientos son precisamente los que te están frenando para conseguir tus objetivos, tus metas, tus sueños.

¿Te pasa que...?

Llega principios de año, de mes o de semana, te vienes arriba, te marcas ciertos objetivos y de repente pasan los días y no sabes qué ha pasado pero no has avanzado nada en esos objetivos.

Ves a otras personas que parecen que lo tienen todo resuelto: vida laboral, familiar, tiempo de ocio, sus hobbies, tiempo para ellas… Y tú parece que estás atascada en la misma de rutina de siempre.

Crees que lo que necesitas para conseguir tus objetivos es un gran acto. Algo elocuente, grande, un gran esfuerzo que te haga sudar con el que conseguirás esa gran meta. 

¿Te sientes atascad en la misma rutina de siempre?

Si te pasa alguna de estas cosas, lo primero: tranquila, no estás sola. Yo también he pasado por eso. Y segundo, tiene solución:

No desprecies el poder de las pequeñas acciones

Olvídate de los grandes esfuerzos para conseguir tus grandes objetivos. Céntrate en las pequeñas acciones. Aquí va un tópico: toda piedra hace pared. Otro: El camino de 1000km empieza con un pequeño paso. 

Ejercicio práctico para ti: Piensa en algún gran logro que hayas conseguido. Cosas como por ejemplo acabar la carrera universitaria, aprobar el carnet de conducir, algo relativamente grande.

¿Conseguiste ese logro de un día para otro? ¿Estuviste una noche sin dormir y de repente… ¡bum! título universitario para ti! No, ¿verdad? El resultado de ese logro fue el fruto de trabajo constante, pequeñito, día tras día. Seguro que hubo días en los que dijiste “hoy no, por una vez no pasa nada”, pero si lo conseguiste fue por los días que sí hiciste algo para avanzar hacia tu objetivo. 

Piénsalo también de esta forma: Hoy puedes pensar que no pasa nada por un día. De acuerdo. Mañana puedes pensar lo mismo. Y al otro, y al otro. Y habrán pasado los meses y estarás en el mismo lugar que ahora. 

Tu otra opción es hoy hacer un poquito pensando, no que mañana tendrás tus sueños cumplidos, si no pensando en el largo plazo. Imagínate dónde habrás llegado en tres meses, en seis o en un año si sigues con tus pasitos de hormiguita, todos los días sin fallar. 

Y como es más fácil decirlo que hacerlo, porque la gratificación a corto plazo es siempre más atractiva que la gratificación dentro de esos tres, seis o doce meses, te traigo una técnica para que te sea mucho más fácil hacerlo.

Técnica: No rompas la cadena

Se trata de una técnica que te ayudará a incorporar esos hábitos en tu día a día que te beneficiarán a largo plazo. También la puedes aplicar para alcanzar tus mini-logros, todo depende de si tus objetivos son Hábito o Logro. Aprende la diferencia entre estos dos tipos de objetivos en este post

Centrar tu atención en cumplir cierto hábito durante 21, 30 o 100 días puede parecer demasiado lejano y, aunque los primeros días vas a tener la motivación por las nubes y vas a cumplir sin problemas, a medida que pasen los días vas a necesitar algo que dure más que la motivación. Y aquí es donde entra la técnica de no romper la cadena. 

Consiste en dos claves:

Elige tu Objetivo Hábito y decide cuál es la versión más pequeña de ese hábito que vas a poder hacer sí o sí. Sin motivación, sin tiempo, sin ganas. Lo mínimo que vayas a hacer pase lo que pase.

 

 

¿Quieres hacer ejercicios? → Que tu mini-hábito sea hacer 10 minutos de estiramientos suaves.

¿Tu objetivo es escribir un libro? → Escribe 20 palabras cada día

¿Quieres acabar ese TFM? → Lee un párrafo cada día

 

Aquí es donde entra la parte de mindset que comentábamos al principio, aunque escribir 20 palabras puede parecer ridículo si lo que quieres es escribir un libro, debes dejar de pensar “Para 20 palabras mejor no escribo”. Empieza a pensar el poder de escribir solo 20 palabras cada día: es fácil, es rápido, no requiere de un gran esfuerzo y dentro de unos meses tendrás muchísimo escrito. 

Además, es más que probable que muchos días, cuando te pongas a escribir ese mínimo de 20 palabras (o esos 10 minutos de ejercicio, o ese párrafo de lectura, etc.) hagas más que eso. Es súper interesante ver cómo por tracción seguimos con cierta tarea. Lo que cuesta es empezar. Y lo que cuesta aún más es ser constante. Así que piensa “venga, que son solo 20 palabras, lo hago en nada”. Y a por ello. 

No rompas la cadena.

Para ser constante haz esto: en lugar de enfocar tu energía en cumplir los 21 días que se supone que necesitas para incorporar un hábito, centra tu energía en ayer y hoy: no te permitas no cumplir con tu mini-objetivo diario dos días seguidos. 

Ejemplo: 

  • Lunes: Hoy cumples con tu hábito mínimo: escribes tus 20 palabras o haces tus 10 minutos de ejercicio.
  • Martes: Hoy no te apetece nada, nada, pero nada. Vale, puedes descansar.
  • Miércoles: Hoy NO puedes fallar. Ayer te lo tomaste libre y por un día no pasa nada. Pero dos días seguidos sin hacerlo no. Imposible fallar. Go!

La gracia de esta técnica es que si quieres incorporar un hábito diario, como mínimo lo vas a hacer tres veces por semana. Y aunque no pueda parecer mucho, si lo pones en perspectiva sí lo es. Piensa con qué frecuencia lo estabas haciendo hasta ahora (cero), céntrate en tus avances y no te permitas fallar dos días

Y para motivarte a mantener la cadena de días seguidos cumpliendo con tu mini-hábito te recomiendo que utilices un tracker, es decir, que vayas apuntando los días que vas cumpliendo en tu agenda.

Esto tiene dos beneficios: el primero es que el mero hecho de hacer la “X” al acabar con tu hábito te servirá de recompensa, te dará un gustito indescriptible haber cumplido un día más y eso reforzará tu hábito para que sea más fácil que lo repitas al día siguiente

Además, ver todas las “X” ahí juntitas te motivará aún más a no fallar dos días, querrás llegar al final del mes con todos los días marcados. 

Si estás buscando un tracker para llevar el seguimiento de tus Objetivos-Hábito, puedes conseguir el que viene junto con los Recambios A5 Mes Vista:

Incluye:

  • Vista del mes a doble página. Cinco semanas con espacio para poner el día.
  • Espacio para notas.
  • Marca intuitiva del mes en curso.
  • Tracker para hacer un seguimiento de tus objetivos
  • Espacio para detallar tus objetivos-hábito y tus objetivos-logro
  • Espacio para las tareas más comunes durante la semana
  • Espacio para reflexionar sobre lo mejor del mes, celebrar tus éxitos, apuntar fechas importantes y planificar el siguiente mes.

¿Quieres incorporar un nuevo hábito para siempre? ¿Te animas a probar la técnica? Vamos diosa, tú puedes con todo 🙂