¡Madre mía, Cris! ¿Pero cómo puedes hacer tantas cosas en una semana? ¡Cuántas veces habré oído esa frase! Seguida del famoso yo es que no tengo tiempo para X, con ir a trabajar ya voy justísima.
Aquí mi secreto: no soy ninguna superwoman, mi días no tienen más horas que los tuyos ni tampoco consumo sustancias adictivas. Bueno, eso último no es verdad, bebo café, mucho café. Pero mi secreto no es ese, es otro bastante más sencillo de lo que te podrías imaginar: me planifico la semana con el método de Calendar Blocking.
En este post de aquí te explicaba qué es el Calendar Blocking y cómo me planificaba yo un día con este método. A modo resumen: el método de Calendar Blocking consiste en asignar un bloque de tiempo (de ahí su nombre) a cada tarea.
El método tiene dos beneficios:
- Aprenderás a ser más realista con la relación tiempo-tareas. Me explico: tendemos a ser extra-optimistas con el tiempo que tenemos disponible, lo cual nos lleva a sobreplanificar, a apuntar más tareas a realizar en ese día de las que somos capaces. Requiere práctica, pero con este método sabrás cuánto necesitas para realizar cada tarea, lo que te hará mucho más productiva en el futuro.
- Además, con este método verás tu planificación semanal a golpe de vista, lo cual te permitirá ver los “huecos” que te quedan. Esos bloques de tiempo vacíos son la clave para avanzar poquito a poco hacia tu objetivo. Porque seamos sinceras, si no planificas esos ratitos lo más seguro es que te los pases mirando el móvil, ¿o no?
¿Cómo incorporar un nuevo hábito con el método Calendar Blocking?
Decir “ya haré X cuando tenga un hueco” es una estrategia muy arriesgada. Primero porque lo estás dejando en manos del azar, del universo o de las personas de tu alrededor. Estás depositando la responsabilidad de crear el tiempo a los demás. Si quieres incorporar un nuevo hábito, empezar con ese proyecto personal o tener tiempo para X, lo primero es hacerte responsable. Así que deja el “cuando tenga tiempo” y encuéntralo.
¿Cómo? Con el método del Calendar Blocking.
Coge un horario semanal (como el que te regalo al final de este post) y apunta tus compromisos. También tus tareas fijas. Tus citas de esa semana, el tiempo para ti, el tiempo para tu familia. Fíjate en tu horario. ¿Ves todo lo que ya haces? ¡Si es que ya eres una diosa de la productividad! Celébrate.
Ahora fíjate bien qué huecos te quedan y pregúntate ¿cómo los puedo aprovechar? Quizás un hueco de 30 minutos puede parecerte poco pero piensa que más vale 30 minutos dedicados a esa tarea que cero. Y apúntalo. Si no lo apuntas es más que probable que no lo cumplas. No digo que si lo apuntes vaya a suceder por arte de magia pero escríbelo, de tu puño y letra. Escríbelo como el primer compromiso hacia ti misma, hacia ese nuevo hábito, hacia ese proyecto. Siéntelo, y mañana me cuentas.
¿Te animas a probarlo? Como te prometía, aquí tienes el descargable gratuito. Descárgalo, imprímelo y hazlo tuyo.
Úsalo y sube la foto a instagram usando #planificadorcrenpet, ¡me encatará ver cómo te va!