Objetivos

Cómo conseguir un objetivo muy grande

Sé lo que quiero conseguir, tengo mis propósitos en mente y me ilusionan. Me emociona pensar en ellos pero, al mismo tiempo, me abruman y me agobian. Son objetivos muy grandes y a largo plazo, ¿por dónde empiezo? ¿Sé cómo conseguir un objetivo tan grande?

Te gustaría sentirte la diosa de la productividad. Conseguir cumplir con tus propósitos, sentir que avanzas en tu vida, crecer en el ámbito profesional y personal. Pero ahora mismo no encuentras la solución. No sabes por dónde empezar, qué hacer, cómo llegar a ese punto con el que sueñas. 

De cero a diosa en solo un post 👇

1. Antes de intentar conseguir un objetivo grande

Sabes lo que quieres conseguir, lo has soñado, has pensado en ello. Tienes claro ese objetivo. Lo tienes en tu mente. Pero… ¿tienes definido tu propósito? ¿lo tienes por escrito?

Escribir tu objetivo es un acto de compromiso: encontrar el momento de sentarte con tu libreta favorita, pensar detalladamente qué y cómo vas a conseguir eso con lo que sueñas y escribirlo es una manera de comprometerte contigo misma.

Y comprometerte contigo misma es el primer paso hacia el crecimiento personal y la consecución de objetivos. 

2. Cómo definir mis objetivos

Antes de ponernos a escribir qué queremos conseguir, es interesante aprender un poco sobre la teoría de cómo establecer un objetivo de forma eficaz, es decir, cómo definir tu objetivo para que después te sea más fácil llevarlo a la práctica.

La teoría sobre cómo definir objetivos está sacada del libro Tu mejor año, de Michael Hyatt con algunos toques crenpetianos.

El autor revisa la base de los objetivos SMART (que significa “objetivos inteligentes”) y propone una nueva aproximación: los objetivos SMARTER (que significa “objetivos más inteligentes”).

Los objetivos mal formulados son objetivos rápidamente olvidados

Michael Hyatt en Tu mejor año: Un plan de 5 pasos para alcanzar tus metas más Importantes

Un objetivo bien definido, debe ser específico, medible, accionable, arriesgados, temporales, excitantes y relevantes para ti. Con todos estos ingredientes en tu mix te será mucho más fácil ponerte manos a la obra pero, antes de que te pongas a escribir tus objetivos, es importante distinguir entre dos tipos de objetivos: los logros y los hábito.

Objetivos logro

Son los objetivos que tienen una fecha límite. Este deadline puede ser impuesto o totalmente aleatorio y decidido por ti. Dependerá del tipo de logro. 

Además, los Objetivos Logro suelen ser tareas de cierta magnitud, como su propio nombre indica, son (pequeños y grandes) logros. Por eso, este tipo de objetivos son lo que se van a poder dividir en mini-objetivos (de esto hablaremos más adelante). 

La fórmula para definirlo es la siguiente:

fórmula objetivos logro crenpet

Define tu acción con un verbo que te motiva a pasar a la acción, tu objetivo específico, relevante e inspirador y asigna una fecha límite que te permita medirlo. Asegúrate que tu objetivo es SMARTER y que te lleva fuera de tu zona de confort al mismo tiempo que te parece algo posible de conseguir. 

Objetivos hábito

Son aquellos objetivos que no tienen, o no necesitan, una fecha límite para ser llevados a cabo, sino que se trata de incorporar algún tipo de rutina de manera permanente, es decir, se trata de incorporar un nuevo hábito en tu vida. 

Los Objetivos Hábito son diferentes a los Objetivos Logro porque necesitan un marco temporal diferente. Los Objetivos Hábito no necesitan una fecha límite sino que requieren establecer la frecuencia, el momento de la acción, el desencadenante y la duración de tu racha.

Las estrategias para marcar Objetivos Hábito y llevarlos a cabo son diferentes a las empleadas con tus Objetivos Logro. Si el objetivo que tienes en mente se trata de incorporar un nuevo hábito a tu rutina, te recomiendo que vayas a leer posts como ESTE

En este post, nos centraremos en definir cómo llevar a cabo un Objetivo Logro. 

3. Cuando ya tienes bien definido el objetivo que quieres conseguir

Ya tienes tu objetivo establecido, escrito en tu libreta favorita. Lo miras, te mira y parece que te esté esperando: ¿cuándo empiezas? ¿Cómo conseguir un objetivo tan grande?

Quizás verlo tu objetivo ahí escrito tan solemne, tan grande, tan imponente… te bloquee un poco para empezar. Quieres empezar tu camino, quieres estar cada vez más cerca de tu objetivo pero… ¿por dónde empezar?

Es un objetivo tan tan grande (o al menos a ti te lo parece) que no sabes por dónde empezar y piensas: no voy a poder acabarlo ahora así que… ¿para qué empezar si quiera?

Déjame que te diga, diosa, que existe la posibilidad de que lo que te esté invadiendo ahora mismo sea la procrastinación. 

Procrastinación: Acción de posponer tareas por otras que a priori nos resultan más gratificantes pero que no son tan relevantes.

¿Hasta cuándo vas a retrasarlo? No se trata de meterte prisa y pegarte un sprint para conseguir tu objetivo, aquí, en el Olimpo de las diosas creemos en que las cosas se hacen sin prisa pero sin pausa. Pero sin pausa. Hay que ponerse manos a la obra. 

Pregunta para ti: ¿qué crees que es mejor…?

  • Hacer un poquito cada día, una pequeña tarea que, aunque parezca algo súper nimio, en el fondo sepas que cada día estás un poquito más cerca de tu meta

o…

  • No empezar nunca por miedo a no avanzar lo suficientemente rápido y quedarte siempre en el mismo punto: tu punto de partida

La mentalidad de “hazlo a lo grande o no lo hagas” tiene dos caras: por un lado puede ser muy motivador pensar en conseguir ese gran logro con el que seguramente llevas meses soñando. Pero por otra parte, esta mentalidad puede frenarte a empezar. ¿Para qué voy a empezar en este logro si es muy difícil que lo consiga?

Mi aproximación, a priori parece más lenta, pero es más segura y con grandes resultados a largo plazo: haz algo cada día. Centra tu energía, tus pensamientos, tus ganas, y tus esfuerzos en hacer una cosita pequeña cada día. Cada pequeña piedra ayuda a construir tu casa. Cada pequeña acción te acerca un poquito, aunque solo sea un milímetro, a tu objetivo deseado. 

4. Cómo encontrar y mantener la motivación: hackea la lista de tareas

Queremos estar motivadas para pasar a la acción y esperamos que esa motivación venga a llamarnos a la puerta: diosa, aquí estoy, hagamos grandes cosas juntas

Pero la realidad es que la motivación viene y va, es una alma libre que desaparece de tu vida sin avisar. Pero, ¿sabes qué? la puedes invocar con un ritual sencillo. 

Cómo conseguir motivación - Crenpet

El pensamiento tradicional dicta que la motivación es el motor que inicia la acción con la que conseguirás los resultados deseados. Pero, en realidad, motivación, acción y resultados funcionan de forma cíclica: Si empiezas actuando (aun sin motivación, sin ganas y sin nada) y consigues ver un resultado favorable, ese pequeño paso… ¿no crees que ese avance te va a motivar a conseguir más?

No esperes que la motivación llegue a ti para empezar el ciclo, empieza por llevar a cabo una pequeña acción y verás como eso te ayuda a ponerte en movimiento y a hacer girar la rueda acción-resultados-motivación. 

Lista de tareas: larga vs corta y grandes tareas vs mini tareas

¿Cómo ponemos esto de empezar por una tarea pequeña en práctica? Utilizando nuestra amada lista de tareas. 

Seguramente conozcas esta herramienta, puede incluso que ya la utilices. ¿Quién no ama una buena lista de tareas por tachar? 

Las listas de tareas tienen múltiples beneficios: primero vacías tu mente al escribir todas tus tareas ahí y después recibes un chute de dopamina y satisfacción al tachar las tareas completadas. 

Ahora bien. ¿eres de las que se plantea listas de tareas interminables? ¿cómo te sientes al final del día cuando no has sido capaz de tachar todas las tareas de tu lista?

Si este es tu caso, quizás te estés pasando con la magnitud de las tareas que te asignas para hacer en un solo día. No se trata solamente de la cantidad de tareas, sino del tiempo que vayas a necesitar para cumplir cada una de ellas. 

Además, como comentábamos antes, es poco probable que vayas a poder conseguir cumplir con tu objetivo de una sentada. O sea, que tu gran tarea seguramente se quede días y días en tu lista de tareas mirándote a los ojos y recordándote que no lo estás llevando a cabo

¿Qué te inspira más una lista de mini tareas completadas o una lista con una gran tarea que parece que nunca acabas?

Ejercicio para ti:

  • Coge tu Lista de tareas de tu agenda Crenpet
  • Escribe tu Objetivo Logro en la primera línea
  • Detalla todas las mini tareas que tengas que incluir para conseguir ese objetivo (cuantas más mini tareas, mejor)
  • Ordena esas tareas en orden temporal lógico (primero las que tengas que hacer antes que otras)
  • Decide una fecha límite para las dos primeras tareas

5. Cómo pasar a la acción para conseguir ese objetivo

Ya tienes tu objetivo detallado en tareas muy pequeñas. Recuerda que cuanto más específicas y más fáciles de cumplir sean esas mini-tareas mejor. No necesitarás tirar de motivación para completarla porque al ser tan pequeña y tan fácil de accionar podrás ver tus pequeños avances y motivarte. Estarás en el camino hacia tu gran objetivo.

Ahora ya tienes tu plan, vamos a ver cómo ponerlo en práctica.

Es importante que sepas que el tiempo no es algo que se posea, así que ya puedes dejar a un lado la excusa de “no tengo tiempo”. El tiempo es un recurso que gestionamos, si todas tenemos el mismo tiempo disponible a lo largo del día entonces ¿por qué parece que algunas diosas consiguen hacer más en menos?

Se trata de una cuestión de prioridades y de responsabilidad. La excusa “no me da la vida” o la de “no tengo tiempo” adjudica la “culpa” de tu falta de tiempo a motivos externos. ¿Y si cambiaras tu forma de pensar y te hicieras responsable de cómo gestionas tu tiempo?

Sé que esto puede no ser posible de hacer al 100% porque tenemos compromisos y responsabilidades que están fuera de nuestro ámbito de actuación. Pero también estoy segura que tienes cierto margen de maniobra. ¿Sabes cómo pasas tu tiempo? Plantéate observar a qué tareas le dedicas tus minutos del día y pregúntate si sería posible crear un momento para dedicárselo a tu mini tarea.

Diosa, crea el tiempo que tú necesitas para avanzar hacia tu objetivo

Aquí va otro ejercicio para ti:

  • Crea un rato para llevar a cabo la primera tarea.
    Solo con comprometerte a dedicar 10 minutos a tu objetivo será suficiente. Recuerda el poder de los pequeños pasos. La clave está en la consistencia, no en lo que avances de una vez.
  • Inmediatamente después de terminar la primera tarea, decide en qué momento de los próximos días vas a llevar a cabo tu segunda tarea.
  • Decide también cuál será la tarea número tres
  • Cuando hayas terminado la segunda tarea, agenda la tercera tarea y decide cuál será la cuarta.

Y a repetir.

De esta forma, no te centras en ver tu Objetivo Logro de una vez, la cual cosa puede ser deslumbrarte, sino que centras tu energía en las siguientes dos mini-tareas: la que ya sabes cuándo vas a llevar a cabo, y la que sabes que irá después de esa. 

6. Adelántate a los posibles imprevistos para conseguir cumplir con tus objetivos

Ya lo tienes todo preparado: tu objetivo plasmado en papel, bien definido según la fórmula del Objetivo-Logro y cumpliendo con las características de un objetivo SMARTER. Tienes también tu objetivo bien desgranado en mini tareas, para evitar abrumarte, has decidido por cuál empezar, has fijado la fecha para la próxima tarea. Tienes tu planificación, estás en el camino pero…

¿Sabes que tu planificación difícilmente se pueda cumplir al 100%? A no ser que seas un robot, lo que hayas planificado no lo podrás cumplir al pie de la letra.

Quizás seas tú que algún día te encuentres con menos ganas, estés lidiando con otros aspectos de tu vida, o no te encuentres emocionalmente preparada para dedicarle tiempo a tu objetivo. A todas nos pasa. O quizás sea algo externo lo que te haga salirte de tu planificación. Diosa, los imprevistos pasan. Y hay que fluir con ellos.

¿Qué podemos hacer entonces? Dos cosas: en primer lugar preparar un plan B ante posibles imprevistos. Con total autocompasión, sin ser nada estricta contigo misma, decide qué vas a hacer en caso de que pase X o pase Y. Adelántate a los posibles acontecimientos.

En segundo lugar, acepta el hecho de que tu planificación debe ser y es flexible. Tu plan se tiene que adaptar a ti, no es una hoja de ruta grabada en piedra que hay que seguir al pie de la letra sí o sí. Tú has creado tu propio plan y tú tienes el poder de cambiarlo, adaptarlo y modificarlo a tu antojo. 

Además, es interesante acogerse a una mentalidad de experimentación. Es decir, ante un imprevisto, no te quedes en la frustración de no haber podido cumplir con tu plan, llévate un aprendizaje: si vuelve a ocurrir un imprevisto de ese tipo… ¿qué puedes hacer tú?

7. ¿Necesitas ayuda?

Diosa, si lo que estás pensando es que necesitas algo más para pasar a la acción… te presento justo lo que necesitas:

Taller de Planificación Estratégica

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